El Centro Internacional de Estudios de Conservación y Restauración de los Bienes Culturales (ICCROM) fue creado tras la Segunda Guerra Mundial en respuesta a la vasta destrucción y a la urgente necesidad de reconstruir los bienes culturales.  En 1956, en la novena reunión de la Conferencia General de la UNESCO, celebrada en Nueva Delhi, se aprobó una propuesta para crear un centro intergubernamental para el estudio y la mejora de los métodos de restauración, y de este modo nació el ICCROM.
 
Tras un acuerdo con el gobierno italiano, el centro se estableció en Roma en 1959.  El Dr. H.J. Plenderleith, durante muchos años responsable del Laboratorio de Investigación del Museo Británico de Londres, fue nombrado primer director. El centro creó inmediatamente una red mundial de expertos e instituciones especializadas para la conservación y restauración de diferentes tipos de patrimonio cultural. En base a una estrecha cooperación con la UNESCO, el centro participó en campañas internacionales y organizó misiones científicas para ayudar a los Estados Miembros. Las primeras actividades incluyeron la preservación de tumbas antiguas en el Valle del Nilo, la restauración de pinturas murales en las iglesias de Moldavia, el desarrollo del centro nacional de investigación para la conservación en la India y la protección del patrimonio cultural afectado por inundaciones o terremotos en Guatemala, Italia y Montenegro.

A principios de los años sesenta, el centro organizó sus primeros cursos sobre la conservación de ciudades y edificios históricos en colaboración con la Universidad de Roma. Se organizaron otros cursos anuales sobre la conservación de pinturas murales, organizados conjuntamente con el “Istituto Centrale del Restauro di Roma” (a partir de 1968), sobre los principios científicos de la conservación de objetos y materiales (1974) y sobre la conservación preventiva de las colecciones de los museos (1975). El Centro también estableció una biblioteca y un centro de documentación internacionales, el cual se ha convertido en un recurso indispensable para la investigación y la formación.

Al final del mandato de Plenderleith en 1971, 55 Estados se habían convertido ya en miembros. Ahora ya son 137.  Y en 1978, el largo título del Centro fue abreviado como ICCROM, el cual ha sido utilizado desde entonces.

 

El ICCROM en los últimos años

A lo largo de los años, el ICCROM ha sido respetado por promover un enfoque interdisciplinario de la conservación, recurriendo a la experiencia de científicos, conservadores, restauradores, arqueólogos, historiadores de arte, conservadores, arquitectos, ingenieros y urbanistas. El estudio de la conservación en reuniones y seminarios de investigación ha dado lugar a publicaciones emblemáticas, nuevas directrices y programas internacionales de formación.  Desde la década de los ochenta, las actividades habituales con sede en Roma se han complementado con programas internacionales y regionales a largo plazo. En conjunto, constituyen una plataforma mundial que combina la cooperación técnica con la investigación, la formación, la divulgación de información, el intercambio de personal y la sensibilización sobre la conservación del patrimonio.
 
El mandato del ICCROM es tan importante hoy como lo era en el momento de su fundación. Los programas a largo plazo, que por lo general duran de siete a diez años y se llevan a cabo en colaboración con organizaciones asociadas, han puesto cada vez más en evidencia problemas apremiantes, como el fortalecimiento de las instituciones de los Estados Miembros para la gestión sostenible de los recursos del patrimonio. Se han ampliado los cursos y talleres regulares, que ahora incluyen temas que van desde la conservación de colecciones de museos, bibliotecas y archivos hasta estructuras históricas de piedra, ladrillo, madera o arquitectura de tierra, yacimientos arqueológicos, zonas urbanas históricas y paisajes culturales.