Uno de los profesionales africanos del patrimonio más conocidos, respetados e influyentes del mundo nos ha dejado. Su brillantez profesional inspiró a muchos jóvenes profesionales de todo el mundo. Defendió y se aseguró de que el patrimonio de África y su voz fueran escuchados y respetados frente a las numerosas convenciones internacionales, sesgadas fuertemente hacia la práctica occidental del patrimonio.  

Desempeñó un papel decisivo en muchos ámbitos del patrimonio, llevando a cabo actividades de capacitación en patrimonio inmaterial y material por todo el mundo. Como panafricanista, su labor fue más allá de su país, Zimbabue. Se aseguró de que los profesionales africanos comprendieran la dinámica internacional del patrimonio y que, como africanos, ellos también tenían un papel que desempeñar a la hora de compartir, conmemorar y celebrar el patrimonio del continente.  

En Zimbabue, bajo su dirección, introdujo sistemas de gestión eficaces en los Museos y Monumentos Nacionales, de los que fue Director Ejecutivo. Bajo su mando se elaboró el primer Plan Maestro de Conservación y Desarrollo de Recursos Culturales. También bajo su dirección, todos los sitios del Patrimonio Mundial de Zimbabue contaron con algún marco estratégico de planificación. Incluso el actual marco de gestión del patrimonio en el Gran Zimbabue, Khami y el paisaje cultural de Matobo se rige por la filosofía del beneficio comunitario, por la que el profesor Munjeri abogó en las últimas décadas.  

El profesor Munjeri fue un destacado profesional y docente en materia de patrimonio, por cuyas manos pasaron sucesivas generaciones de profesionales. Fue un erudito de primera línea, cuyas publicaciones abarcaron muchas disciplinas afines, como la historia oral, la archivística, la museología y la gestión del patrimonio. Su influencia a escala internacional se refleja en las actuales Directrices Operativas para la Aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial y en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003. Intentó que se reflejaran en ellas la voz y las preocupaciones de África.  

Tanto a nivel nacional como internacional, Munjeri defendió la importancia del patrimonio para el desarrollo sostenible de África y del mundo. Es con gran pesar que nos despedimos de sus esfuerzos, que echaremos de menos, pero su trabajo influirá enormemente en la filosofía y la práctica profesional del patrimonio para siempre.  

Suya es la creencia de que nuestro patrimonio es nuestro orgullo, además de un motor y facilitador de la transformación socioeconómica. Su fallecimiento es una gran pérdida para la familia, el país, la región y el mundo, pero nos deja una huella indeleble como sociedad. La comunidad del Patrimonio ha perdido a una figura paterna y a una persona verdaderamente profesional.  

Webber Ndoro 

Ex Director General del ICCROM