En 2009 se comenzó a trabajar en una nueva estrategia de capacitación en materia de Patrimonio Mundial, con el apoyo del Gobierno de Suiza. 

La investigación preliminar determinó la existencia de dos cambios de paradigma. Uno de ellos fue el cambio de prioridades: de la formación a la creación de capacidades. Además de mejorar las aptitudes y capacidades de los profesionales, también es necesario mejorar las capacidades institucionales y crear relaciones más dinámicas con las comunidades. Esto significó ampliar la audiencia para incluir no sólo a los profesionales, sino también a las instituciones, comunidades y redes. Cada uno de ellos tiene diferentes necesidades de aprendizaje, ya que desempeñan diferentes papeles en el proceso de conservación. 

El segundo cambio importante fue entender que los sectores de la cultura y la naturaleza deben colaborar más estrechamente en el marco de la Convención del Patrimonio Mundial. Si bien la Convención abarca ambos tipos de patrimonio, en la práctica no se han hecho muchos esfuerzos para crear oportunidades de aprender unos de otros.

La estrategia de desarrollo de capacidades en materia de patrimonio mundial aprobado en la 35ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial en París, se centró en la capacitación para fomentar la credibilidad de la Lista del Patrimonio Mundial a través de la mejora las prácticas de conservación yde comunicación y la implicación de la comunidad en los procesos del Patrimonio Mundial.  La estrategia cubre tres niveles de implementación. Se prevén actividades a nivel internacional y regional, y se insta a los Estados Partes a desarrollar estrategias nacionales de capacitación para satisfacer sus necesidades específicas. La estrategia se implementa utilizando una variedad de proveedores de desarrollo de capacidades a nivel internacional, regional, nacional y local. Los centros de categoría 2 de la UNESCO situados en diversas regiones también deben elaborar estrategias regionales.  En la estrategia se pide además que se elaboren materiales de referencia en muchos idiomas para promover su uso por parte de los profesionales y las comunidades locales.

En el plano internacional, el ICCROM, los demás órganos consultivos y el Centro del Patrimonio Mundial han llevado a cabo actividades para aplicar partes de la estrategia.  Entre ellas figuran los talleres regionales de formación sobre aspectos de la Convención del Patrimonio Mundial, organizados para aumentar el número de expertos regionales que participan en las misiones de los organismos consultivos relacionadas con el Patrimonio Mundial. De esta manera, se han fortalecido las redes de los órganos consultivos. Los participantes así formados también están siendo enviados a misiones de evaluación y monitoreo reactivo.  

También se están traduciendo materiales de referencia clave a más idiomas. Todos los manuales han sido traducidos al inglés, francés y español, mientras que una serie de recursos seleccionados están ahora disponibles en árabe, portugués, alemán y ruso.