La segunda edición del Curso Internacional de Formación sobre Recuperación del Patrimonio Cultural tras una Crisis (PCR-2025) avanzó a su siguiente fase esta semana en Asti, Italia, con el inicio de un taller presencial intensivo de una semana de duración. Esto sigue a la finalización con éxito del módulo en línea, que preparó a los participantes para las actividades prácticas y el trabajo sobre el terreno que se realizarán próximamente.
La sesión inaugural, celebrada en la sede de la Fondazione Giovanni Goria, se abrió con el saludo institucional de su presidente, Marco Goria, seguido de las palabras de bienvenida del alcalde de Asti, Maurizio Rasero, y otros representantes locales.
Tras la inauguración, los participantes realizaron un recorrido patrimonial por el centro histórico de Asti, explorando los monumentos principales y conociendo el impacto que tuvo la inundación de 1994 en el Piamonte en el patrimonio cultural de la región. Una parada especialmente significativa fue la de la Confraternita della Santissima Trinità e Sant'Evasio, donde el equipo de restauración presentó el proyecto de recuperación de la iglesia tras la inundación, destacando la importancia de la documentación para guiar una restauración eficaz.
El programa del taller para la semana incluye una visita de campo a Canelli y a la zona de Val Bormida para examinar de primera mano los efectos que tuvo la inundación de 1994 en el patrimonio cultural y aprender de los esfuerzos de recuperación impulsados por las diversas partes interesadas de la región. Una serie de conferencias y estudios de caso abordarán la planificación de la recuperación, las estrategias de implementación, la recaudación de fondos y las metodologías de seguimiento. Además, un taller práctico se centrará en los métodos de consolidación y en la aplicación de materiales de refuerzo estructural.
PCR-2025 forma parte de una colaboración continua entre el ICCROM y la Fondazione Santagata per l'Economia della Cultura, dedicada a reforzar las capacidades de recuperación del patrimonio tras las crisis en todo el mundo.
Esta iniciativa es posible gracias al generoso apoyo de la Fundación ALIPH y Kimia S.p.A, junto con la valiosa contribución de la Fondazione Giovanni Goria.
