Patrimonio Budista Asiático: Conservar lo Sagrado

FORUM 2013: KOREA Asian Buddhist Heritage - Conserving the Sacred

El objetivo del Foro de 2013 era considerar enfoques localmente relevantes para la conservación y gestión de los sitios del patrimonio budista en Asia, en lugar de políticas internacionales de conservación impuestas externamente. La atención se centró en los sitios budistas (incluidos algunos sitios arqueológicos) que entran en la categoría de "patrimonio vivo", definido por la continuidad de las prácticas religiosas y festivales de los grupos comunitarios.

La especificidad del patrimonio budista asiático está encarnada en la espiritualidad y la naturaleza cíclica de la vida, guiada por la cosmovisión budista que reconoce el nacimiento, la muerte y el renacimiento dentro del concepto general de la impermanencia. Esta especificidad pone en tela de juicio la noción prevaleciente de autenticidad en la práctica de la conservación. Los espacios y objetos religiosos son valorados por su función espiritual, que se manifiesta a través de lo material, haciendo inseparable lo intangible de lo tangible.

Originario del sur de Asia, el budismo se extendió por Asia y más allá durante un período de dos mil quinientos años. Las tradiciones y prácticas budistas no son estáticas; han evolucionado con el tiempo y continúan acomodándose a las aspiraciones y necesidades contemporáneas de la comunidad de creyentes. El acto de hacer méritos alentado por la religión permite la creación y renovación de edificios y objetos religiosos, adiciones y modificaciones de espacios religiosos a través del patrocinio de la artesanía tradicional y otros sistemas de conocimiento. Estos sistemas de conocimiento tradicional son a menudo ignorados en el discurso de la conservación. A lo largo de los siglos, los sistemas tradicionales dirigidos por la Sangha (es decir, las comunidades budistas de creyentes monásticos y laicos) han gestionado el patrimonio budista en toda Asia en sus respectivos contextos. Algunos de los países asiáticos han reconocido formalmente la práctica de gestión de la Sangha a través de sus marcos jurídicos nacionales. Por lo tanto, la teoría y la práctica actuales de la conservación del patrimonio budista deben reconocer estos diversos valores y prácticas a fin de promover enfoques contextuales y culturalmente sensibles.

Estados Miembros representados:

China, India, Japón, Birmania, Nepal, Pakistán, República de Corea, Sri Lanka, Tailandia, Vietnam; Bután (Estado no miembro)

Instituciones

Publicación

Patrimonio Asiático Budista